martes, 28 de agosto de 2007

Reflexión nº 3

Reconocer nuestro entorno

Hace un par de años atrás a los niños pequeños no se les ensañaba a leer y a escribir hasta entrar a los primeros años de enseñanza básica. Si se escuchaba a un niño “leer” o decir una palabra al mismo tiempo que señalaba un cartel en la calle los adultos quedaban sorprendidos, pero no tomaban acciones más allá que pudieran potenciar esta habilidad que los niños presentaban a tan corta edad, sino que simplemente se les dejaba esta tarea para los cursos de enseñanza básica posteriores. Sin embargo las investigaciones de hoy en día demuestran que hay que promover la lectura y escritura de los niños antes de los 6 años.
En los tiempos de hoy gracias a los medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales, han hecho que el niño esté en mayor contacto con el mundo letrado, debido a que constantemente ven comerciales y reconocen los logotipos que luego irán nombrando a medida que los ven en diferentes lugares de su medio (revistar, carteles, etc). A esto los investigadores lo llaman “Environmental Print Awareness”, lo cual es muy mencionado por varios autores (ver entre otros autores citados en la bibliografía presentada posteriormente) como habilidad a potenciar en niños preescolares. Sin embargo las investigaciones no han demostrado una directa relación entre la habilidad de lectura de logos o la imprenta del entorno con la habilidad de lecturas posteriores; lo que quiere decir que no necesariamente un niño que lee logos va a tener mayor éxito en aprender a leer, o viceversa. El valor del reconocimiento del entorno es que los niños están comenzando a entender que la impresión significa algo y que intentan entender el mundo que los rodea. Este tipo de lectura es considerando como lectura emergente.

El estudio de las lecturas de ambientes no es reciente, sino que viene ya desde los años 60 y 70, por que lo no es un tema nuevo, sino que simplemente ha estado teniendo más importancia hace algunos años. Como ya mencionamos anteriormente este necesidad innata en que el niño desea comprender el mundo que lo rodea es fundamental de potenciar y no esperar hasta años posteriores para desarrollarlo; existen varias formas de hacerlo y no es necesario ser un profesional de la educación para promover esta lectura, sino que también los padres u otros cuidadores pueden hacerlo a diario. A continuación presentamos una serie de ejemplos de cómo trabajar esto día a día, pero antes debemos tener en claro que la lectura emergente de logotipos en el entorno no es lo mismo que la lectura gráfica del abecedario, por lo que se propone a continuación dista mucho a prácticas como sentarse con el niño a enseñarle el abecedario, sin contexto o motivación alguna.

-Considerando que este tipo de lectura se da según el contexto en que se viva por lo que hay que tener en cuenta que los logos de otros contextos quizás no son significativos para los niños. Los logotipo que los niños reconocen están ligados al contexto propio en que el niño está inserto y ser significativos.
-Aprovechar el medio que nos rodea saliendo hacer paseos en donde se reconozca lo escrito. -Comentar con los niños cual es la forma, función que cumplen y lo que significa el logo.
-Estimular la lectura de cualquier tipo.
-Cuando el niño demuestre interés por este tipo de lectura incentivarlo y ampliar sus posibilidades de lectura.
-Recolectar logos (significativos y contextualizados) y realizar juegos con ellos.
Es necesario mencionar que el desarrollo de esta habilidad se da en culturas letradas.

Bibliografía
Emergent Literacy and Oral Language Development
Debra Stevens Peterson. Barbara M. Taylor. Ruth Hansen.

Environmental Print Awareness in Young Children
Danielle Z. Kassow